viernes, 23 de mayo de 2008


Dios... Dios... Dios...
Al mirarte pienso cuánto me amas;
cuánto amas a la humanidad; cuánto amas a los tuyos. Cuánto amor, no se puede expresar.
Como no lo podemos expresar nosotros, así tú, buscaste la forma de expresarlo. Lo dijiste de mil maneras, lo hiciste de mil formas... encontraste la más especial, única, inimaginable... quedarte presente bajo la apariencia de pan...
Dios Todopoderoso, cómo decir lo que la Eucaristía significa sin hablar de tu amor, de tu delicadeza, de tu ternura para con cada uno de nosotros. Dios presente, Dios vivo, tú mismo... JESUCRISTO... tu amor, tu vida, tu Ser completo.
Como darnos cuenta del alimento que repara nuestras fuerzas, como darnos cuenta de que comemos amor, recibimos amor, vemos amor.
Tu mirada dice: cómo se los hago comprender, verdad? es cierto, cómo y cuándo será el momento que el ser humano, que te come casi a diario, se de cuenta de la grandeza de lo que recibe en cada comunión.
OH Dios, qué inmenso amor, qué grande eres. Mejor es callar ante semejante Misterio, las palabras jamás podran expresar con acierto la grandeza de tu vida entregada como Pan para alimento del alma. Bendito y alabado seas en el Santísimo Sacramento del Altar.

No hay comentarios: